jueves, 4 de septiembre de 2014

Nuestros derechos sexuales




Hoy 4 de septiembre se celebra el día mundial de la salud sexual.

¿Qué se entiende por salud sexual?

La salud sexual es definida como un estado de bienestar físico, emocional, mental y social relacionado con la sexualidad; es decir va más allá de la ausencia de enfermedad, disfunción o incapacidad sexual. Para que esta salud se alcance y mantenga los derechos sexuales deben ser respetados, protegidos y ejercidos a plenitud (Organización Mundial de la Salud, 2010). 


Vivir una sexualidad sana y saludable es un derecho que todas las personas tenemos. Sin embargo en algunos países por creencias culturales y/o políticas no todas las personas tienen estos derechos. No obstante son derechos humanos universales basados en la libertad, dignidad e igualdad. Con el fin de asegurar el desarrollo de una sexualidad saludable estos derechos deben ser reconocidos, respetados, ejercidos, promovidos y defendidos por todas las sociedades.


¿Cuáles son estos derechos?



1.- Derecho a la libertad sexual.

Queda excluida la coerción, explotación y abuso sexual en cualquier situación y lugar del mundo. 
Todos somos libres para vivir nuestra sexualidad

2.- Derecho a la autonomía, integridad y seguridad sexual.

Hace referencia a la capacidad individual de tomar decisiones sobre la propia vida sexual, al disfrute y control de nuestros cuerpos, libres de tortura, mutilación y cualquier tipo de violencia. 
 Cada uno es dueño de su sexualidad

3.- Derecho a la privacidad sexual.

Derecho a nuestra intimidad, decisiones y conductas individuales, siempre que no interfieran sobre los derechos sexuales de otras personas. 
Nuestra intimidad sexual también es un derecho

4.- Derecho a la igualdad sexual.

Queda excluida la discriminación por sexo, género, orientación sexual, edad, clase social, grupo étnico, religión o limitación física o mental. 
Fuera cualquier tipo de discriminación! 

5.- Derecho al placer sexual.

Alude al disfrute sexual y es una fuente de bienestar físico, psicológico, intelectual y espiritual.
La propia satisfacción sexual es un derecho

6.- Derecho a la expresión sexual emocional.

La expresión se refiere al derecho a expresar la sexualidad a través de la comunicación, el contacto, la expresión emocional y el amor.
Más allá del placer sexual derivado de los actos sexuales 

7.- Derecho a la libre asociación sexual.

Derecho a la posibilidad de casarse o no, de divorciarse y de establecer otros tipos de relaciones sexuales. 
Libertad de elegir tu pareja y el tipo de relación que desees  

8.- Derecho a la toma de decisiones reproductivas, libres y responsables.

Derecho a decidir tener hijos o no, el número de hijos y el acceso pleno a los métodos para regular la fecundidad. 
Libertad a decidir sobre tener hijos o no 

9.- Derecho a la información basada en el conocimiento científico.

La información sexual debe ser generada a través de la investigación científica libre y ética, así como el derecho a la difusión apropiada a todos los niveles sociales.
Más investigación y más divulgación para todos!

10.- Derecho a la educación sexual integral.

Derecho a recibir una educación sexual desde el nacimiento y durante toda la vida, además debería involucrar a todas las instituciones políticas, sociales y culturales. 
La educación sexual es fundamental para el desarrollo de una sexualidad saludable

11.- Derecho a la atención de la salud sexual

Derecho a la prevención y tratamiento de todas las preocupaciones, problemas, disfunciones y enfermedades sexuales.  
Consulta tus preocupaciones y/o problemas con expertos 

Fuente: Declaración del 13º Congreso Mundial de Sexología, 1997, Valencia, España. Revisada y aprobada por la Asamblea General de la Asociación Mundial de Sexología (WAS) el 26 de agosto de 1999 en el XV Congreso Mundial de Sexología, Hong Kong, República Popular China. 

miércoles, 20 de agosto de 2014

¿Bailan los sentidos?


Bailan sin parar. 


Vivir es bailar. 


Danzaremos bailes divertidos, alegres, placenteros, fantásticos, inimaginables, maravillosos, increíbles, alucinantes y felices. También bailaremos los aburridos, tristes, dolorosos, fantasmagóricos, fatigosos y penosos. 

La sensualidad, erotismo, seducción, coqueteo, atracción, deseo, lujuria, pasión, amor ..., son los ritmos que hacen de la sexualidad un baile divertido y saludable. Sin embargo, también existen los ritmos menos armónicos que nos pueden amargar este baile, como las disfunciones sexuales, una mala salud sexual, la falta de información y educación sexual, mitos, culpabilidad, la falta de autoestima, inseguridades, etc. 

¿Bailamos?

Este blog pretender ser un espacio de información, educación y divulgación científica, sobre todo de los aspectos asociados a la sexualidad y a las relaciones de pareja.